Santander 25/10/2024. El presidente de la Autoridad Portuaria de Santander (APS), César Díaz, ha asegurado esta mañana, durante la visita a un Palacete del Embarcadero totalmente rehabilitado, que “este símbolo de las relaciones puerto ciudad conserva, tras su rehabilitación, la esencia del inmueble original proyectado por González de Riancho en 1920”. Díaz ha incidido en que “se ha buscado la funcionalidad del edificio y la mejora de la accesibilidad, además del saneamiento de todo el inmueble que presentaba un alto grado de deterioro”.
“Esta actuación, una verdadera obra de cirugía arquitectónica, nos permitirá afrontar una nueva etapa del edificio más emblemático de la APS que acapara, en sí mismo todo lo que representa la integración puerto-ciudad para Santander”, ha añadido.
Díaz ha insistido en que, como sala de exposiciones, “la reapertura del Palacete tras su rehabilitación vendrá a reforzar la contribución del Puerto a la vida cultural de la ciudad, desde un espacio céntrico y pionero en el proceso de integración, en el que ya se han celebrado más de 400 muestras y eventos y acuden más de 50.000 visitantes al año”.
En este sentido, el presidente de la APS ha presentado la programación expositiva del Palacete del Embarcadero para la próxima temporada, destacando la presencia de autores tan relevantes como Xesús Vázquez, especialmente vinculado a la actividad cultural del Puerto de Santander y que inaugurará el periodo de exposiciones el próximo 22 de noviembre; el finlandés Pentti Sammallahtti, los creadores Usoa Fullaondo y Xuhar Iruretagoiena y Juan Uslé, uno de los pintores españoles contemporáneos más reconocidos dentro del panorama artístico internacional. “Esta sala ha albergado y albergará importantes exposiciones que la han convertido ya en un referente en la vida cultural de la ciudad, contribuyendo de manera decisiva al fortalecimiento del Anillo Cultural de Santander”, ha añadido.
Díaz ha estado acompañado, durante la visita, de la presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga; la delegada del gobierno en Cantabria, Eugenia Gómez de Diego y la alcaldesa de Santander, Gema Igual, que han podido realizar un recorrido por las instalaciones del edificio.
Los trabajos, que comenzaron en febrero y han contado con un presupuesto de 1.364.639 euros, han sido ejecutados por la UTE PALACETE, compuesta por las empresas CUEVAS GESTIÓN DE OBRAS, S.L. y CYCASA CANTERAS Y CONSTRUCCIONES, S.A. La obra ha sido realizada con cargo al 2% cultural del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible y del Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana, por el que se conceden ayudas a actuaciones sobre bienes de especial interés arquitectónico, histórico y artístico.
Las principales actuaciones han comprendido la eliminación de humedades, la reparación de elementos deteriorados, la sustitución de materiales en mal estado y la mejora de las instalaciones, protección y accesibilidad del edificio.
En cuanto a la estructura, se ha saneado la estructura de hormigón, la sustitución de la estructura de madera de la cúpula suroeste y la impermeabilización de las cubiertas.
Además, se ha rebajado la cota del suelo para hacer el edificio más accesible, se han eliminado paredes interiores de la sala de exposición y se le ha dotado de paneles móviles para dar una mayor versatilidad a su uso.
Como curiosidad, el proyecto original contaba con un escudo central expresamente diseñado para el edificio que, tras las últimas reformas, se encontraba oculto bajo la solera del Palacete. Ahora ha sido extraído, restaurado y ubicado en la sala conocida como “capilla”.
Palacete del Embarcadero. Destino original y las tres intervenciones iniciales
El Palacete del Embarcadero fue proyectado en el año 1920 por el arquitecto Javier González de Riancho, manteniendo en las últimas décadas un constante nivel de actividad como sala de exposiciones y conferencias del Puerto de Santander. Fue construido inicialmente como embarcadero real durante los meses de veraneo del rey Alfonso XIII. Posteriormente se dedicó a distintos usos administrativos y finalmente se rehabilitó en 1985 como sala de exposiciones y conferencias.
El proyecto preveía una cimentación profunda mediante pilotes hincados de hormigón armado, un solado interior con pavimento de mosaico tipo romano, con filigranas y escudo central diseñado expresamente para el edificio, y una cubierta octogonal de madera machihembrada, impermeabilizada y recubierta de escamas cerámicas blancas y azules. La construcción se inició en diciembre de 1929, finalizó en agosto de 1931.
El edificio se relaciona inicialmente con la presencia habitual durante el verano de la familia real y su entorno aristocrático en la ciudad y se asocia igualmente con el servicio de embarque y desembarque de los pasajeros que llegaban a la ciudad desde distintos puntos de la bahía sin requerir un especial control de equipaje. En el edificio original se integran los despachos de la comisaría del puerto, una rotonda en la esquina suroeste reservada como sala de espera de la familia real, los servicios higiénicos en la fachada norte con uso tanto desde el interior como desde el exterior del edificio y un espacio para la estación meteorológica del puerto.
En el año 1940 se reconstruye la cubierta de la cúpula central, arruinada por el fallo de su impermeabilización y se sustituye la estructura de madera de la cúpula octogonal por una losa nervada de hormigón armado.
Hacia el año 1964 el edificio tiene un primer cambio de uso y se acondiciona para oficinas y servicios administrativos de la antigua Junta del Puerto de Santander, modificándose sustancialmente el espacio, la distribución, los acabados interiores y las instalaciones del edificio original, y manteniéndose el exterior del mismo.
En 1985 el edificio adopta una nueva función proyectando su reforma los arquitectos Jerónimo Junquera y Estanislao Pérez Pita, y ejecutándose las obras ese mismo año. El edificio se rehabilita de forma integral y se acondiciona para su uso como sala de exposiciones temporales, conferencias, seminarios y eventos sociales por parte de la Autoridad Portuaria de Santander, denominándose el edificio desde ese momento “Palacete del Embarcadero”.
Se restauran fachadas y cubiertas y el espacio interior se modifica totalmente. Se elimina toda la tabiquería de reparto interior, los falsos techos y los revestimientos incorporados durante su uso como oficinas administrativas, recuperando la tipología original y el anillo estructural interior del pabellón. Al no poderse recuperar el pavimento original de mosaico, como estaba inicialmente previsto, se ejecuta finalmente un solado de mármol blanco de Macael, se insertan cuatro lucernarios perimetrales en las cubiertas planas para introducir luz cenital, y se sustituye la gran copa del vértice de la cubierta del pabellón por dos bolas de cobre sobre una aguja.
Finalmente, en los años 2005 y 2006 y proyectadas por el arquitecto Luis Castillo se ejecutan nuevas obras de reforma, realizándose la rehabilitación de cubiertas y lucernarios, actualizándose diversas instalaciones relacionadas con el acondicionamiento, la seguridad, la iluminación y las comunicaciones y reformándose el acceso principal de la fachada norte, creándose un punto de recepción e información de las actividades culturales.
La cuarta rehabilitación
La cuarta rehabilitación, cuyo proyecto ha sido redactado por el arquitecto Alejandro Álvarez Sáiz, supone una conservación del aspecto original del edificio, mejorando la calidad de los materiales para prolongar su vida útil. Se preserva la concepción interior del proyecto de 1985 del estudio de arquitectura de Junquera y Pérez Pita, con la idea de paneles móviles con la posibilidad de desplazamiento sencillo hacia la sala central para conformar planos expositivos con sistemas de enclavamiento accesibles y de fácil accionamiento manual, así como el mantenimiento de la posibilidad de múltiples usos del edificio para celebrar actos sociales, seminarios, conferencias y exposiciones temporales.
Por otro lado, se responde a las necesidades de mejora de acceso para los trabajos futuros de conservación y limpieza en las cubiertas y de la accesibilidad al edificio y señalización exterior e interior y se potencia el control remoto del edificio junto con una instalación de climatización con control de temperatura, limitación de humedad relativa y renovación del aire interior asegurando en el espacio expositivo unas condiciones ambientales adecuadas con la conservación de las obras de arte que pudiera alojar.
CUBIERTA
FACHADA
INTERIOR
INSTALACIONES
EXTERIOR
ACCESIBILIDAD
Programación 2024-2025
El Palacete del Embarcadero, en el que se han celebrado ya 400 muestras y eventos y que cuenta con 50.000 visitantes anuales, tiene ya cerrada su programación para la próxima temporada con los proyectos expositivos de los siguientes artistas.
XESÚS VÁZQUEZ – ECRELINF. 22 de noviembre – finales de enero.
Coordinación: Juan Riancho y Carlos Limorti.
La muestra, que lleva por título “Ecrelinf” -abreviatura volteriana de Écraser l’infame-, reúne una serie de piezas que se asocian a la evolución última de ciclos de largo aliento en la trayectoria del artista. Pinturas de gran formato, con un denominador común respecto a la técnica, al tratarse de pinturas realizadas sobre papel “kraft”, reverso de un producto preparado para el embalaje.
Atalayas, geografías y paisajes, siempre entre reflexiones sobre nuestra civilización, la memoria y el propio hecho pictórico alimentan esta obra que forma parte de las grandes colecciones, fondos de museos y centros de arte. Pintura, que más que nunca, se afirma universal, intemporal, soberana.
Xesús Vázquez, figura clave en los ochenta, no sólo es un reconocido pintor, sino que guarda también un especial vínculo con el Puerto de Santander, ya que ha realizado cuatro exposiciones individuales con el Puerto:
ROMANCE DE PUERTO. Febrero.
Coordinación: Cristina Presmanes.
Espectáculo lírico teatral basado en la zarzuela La tabernera del puerto. Música de Pablo Sorozábal. Texto cantado: Federico Romero y Guillermo Fernández-Shaw. Texto y dramaturgia: Federico Figueroa. Personajes: Abel (actor y cantante), Marola (soprano), Leandro (tenor), Juan (barítono), Simpson (bajo).
PENTTI SAMMALLAHTTI – MINIATURAS. Febrero-abril.
Comisaria: Anne Morin
Según su etimología, la palabra “Miniatura” procede del latín minare, que significa “recubrir con minio”, un metal de color rojizo-anaranjado que procede de la combustión del blanco de plomo. Se utilizó en la antigua Mesopotamia para las pinturas murales y luego en los manuscritos iluminados de la Edad Media. La miniatura es un cuadro pequeño, cuya representación precisa exige el gesto lento del monje copista, inclinado sobre su obra, como un orfebre de lo minúsculo.
Es esta misma delicadeza, esta misma lentitud y luminosidad, la que aflora en las fotografías de Pentti Sammallahti (Helsinki, 1950). Desde los vastos desiertos del Mar Blanco de Solovski, en Rusia, hasta los densos bosques de Europa Central poblados de animales improbables, pasando por los confines del mundo, cada imagen es una pequeña historia, una fábula, una leyenda que dice en pocas palabras que basta con ver para que exista la belleza.
Pentti Sammallahti (Helsinki, 1950). Nieto de una de las primeras fotógrafas de Finlandia, Hilldur Larsson (1882 - 1952), se interesó por la fotografía a los 9 años, cuando su padre le llevó a ver la exposición itinerante "La familia del hombre", presentada por Edward Steichen en el Taidehalli de Helsinki en 1959. Comenzó a tomar sus primeras fotografías a los once años y se unió al Club de Cámara de Helsinki. Estudió Historia del Arte, musicología y matemáticas. En 1974, se convirtió en profesor de la Escuela de Arte de Lahti y, posteriormente, de la Escuela Superior de Arte y Diseño de Helsinki. Sammallahti ha expuesto en todo el mundo, y su obra ha pasado a formar parte de las colecciones de importantes instituciones internacionales, como la Bibliothèque Nationale de France, el Moderna Museet de Estocolmo, el Museum of Fine Art de Houston y el Victoria and Albert Museum de Londres.
USOA FULLAONDO Y ZUHAR IRURETAGOIENA – PREMIO ARTESANTANDER. Mayo-julio
Comisaria: Alexandra G. Núñez.
La obra de Zuhar Iruretagoiena propone una reflexión en torno a la posibilidad de tejer un campo de experimentación escultórica intersticial entre la cosa artesanal y el objeto escultórico. La materialidad y la forma convergen para dar cuerpo a una serie de objetos escultóricos que indagan sobre la viabilidad y la problemática del gesto constructivo la repetición, la acumulación y el peso de la materialidad a la hora de erigir estructuras. El gesto como repetición de un sistema de signos que por acumulación revierte en la pulsión sobre la materialidad, sobre su vibración generando una forma amable, más cercana a la tradición artesanal, donde todo se construye en un proceder más lento.
Zuhar Iruretagoiena (1981, Zarautz). Doctora en BB.AA. Profesora adjunta en el Departamento de Escultura y Arte y Tecnología de la Facultad de BB.AA. UPV/EHU. Máster en Artes Digitales por la Universidad Pompeu Fabra. Su trabajo se centra en la investigación y la práctica artística, desde el diálogo de lo performativo como campo expandido y su fricción con el resto de las disciplinas. Su trabajo ha sido mostrado en lugares como el Guggenheim Museum Bilbao (España), Museo San Telmo Donostia-San Sebastian (España), NY Space Manchester (Reino Unido), Ormstonhouse Limerick (Irlanda), Pinta Londres (Reino Unido), La casa encendida, Madrid (España), Carreras Mugica (Bilbao), c-art Galerie Prantl & Boch Bregenz Bregenz, (Austria), Sala Rekalde Bilbao (España), KM Donostia San Sebastian (España), Gabarron Fundation (New York). Ha recibido diversos premios y Becas como Generación 2008 Caja Madrid, Ertibil 2009, Artista Noveles Guipuzcoanos 2010, Muro Guggenheim, Beca Residencia KUNSTHAUS Bregenz (Austria), Beca de Residencia Fundación Bilbao Arte, Beca Residencia Sala Rekalde, Beca-Residencia LABORE, DSS2016.
El dibujo es algo que toma importancia en el proceso de trabajo de Usoa Fullaondo. Se trata de una búsqueda de una forma que sostenga la incertidumbre que se da entre lo que le pasa y lo que hace, es decir, entre el azar de la propia vida y cómo negocia con él. A través de la representación de los objetos e imágenes que siente próximos, el trazo directo e inmediato trata de contener lo efímero y vulnerable de la experiencia emocional. Más que dejar constancia de unos sentimientos concretos, trata de crear una fantasía con ellos a través del elemento lúdico, también presente en las acciones derivadas de la interacción con las telas, así como en los motivos que las componen.
Usoa Fullaondo (Algorta, 1979) vive y trabaja en Bilbao, y compagina la práctica artística con su trabajo como docente en la universidad. Ha participado en diferentes exposiciones a nivel autonómico, estatal e internacional como Nordés, Luis Adelantado, Espacio Alexandra, Montehermoso, Okela, Fundación Bilbaoarte, Círculo de Bellas Artes de Madrid o Cultuurcentrum en Hasselt. Ha recibido becas del Gobierno Vasco, la Diputación Foral de Bizkaia y el Instituto Etxepare y ha sido premiada en concursos nacionales como Injuve. Ha realizado estancias en Villa Empain (Bruselas), Banff Centre (Alberta), Senselab (Montreal), Oslo and Akhersus University College of Applied Sciences (Oslo) y la Fundación Bilbaoarte (Bilbao). Entre sus últimos proyectos figuran individuales en la galería Nordés (2022) y Espacio Alexandra (2019), participación en Swab Barcelona y Getxoarte así como exposiciones colectivas en Sala Rekalde, Luis Adelantado, Cultuurcentrum Hasellt, Nordés o Círculo de Bellas Artes, entre otros lugares.
Ambas artistas protagonizaron el stand del Espacio Creativo Alexandra en la feria Artesantander 2024 y fueron seleccionadas por la Comisión Asesora de Actividades Culturales del Puerto como parte del I Premio Exposición Puerto de Santander, por el cual están preparando un proyecto expositivo conjunto para el Palacete que será expuesto en primavera y clausurado en el marco de la próxima edición de la feria.
JUAN USLÉ. Julio-septiembre
Juan Uslé es uno de los pintores españoles contemporáneos más representativos y reconocidos del panorama artístico internacional. Si bien su pintura suele enmarcarse en la llamada “Nueva Abstracción”, la obra de Uslé va más allá́ de las categorías y su férreo inconformismo convierte la práctica de la pintura en una búsqueda única y absolutamente personal que trata de extender los límites de la representación abriendo fisuras hacia nuevas formas de interpretación del entorno. A través de su utilización de los recursos expresivos, Juan Uslé propone una deconstrucción de los procesos de representación de la realidad.
Uslé inició en 1987 el ciclo Actividad de la Ciudad Portuaria, que pretendía mostrar el trabajo de un conjunto de artistas vinculados a Cantabria, a los que se invitó a concebir un proyecto específico surgido de la reflexión ante el paisaje portuario. De estas exposiciones proceden las primeras obras que integran actualmente la Colección de Arte de la Autoridad Portuaria de Santander. En el caso de Uslé, se trata de obras de formato pequeño e irregular, de exquisita delicadeza, realizadas en técnica mixta sobre papeles diversos con la silueta de la Grúa de Piedra como punto de partida. Posteriormente, ha mostrado Ultramar.
Pinturas 1990-1991 en una doble muestra entre el propio Palacete y la Nave Sotoliva (1991), organizada por la entonces Junta del Puerto y la UIMP, así como una muestra en el Palacete en el año 2000, en el marco de la encomienda a la Cámara de Comercio de Cantabria.
Ahora, Uslé está preparando un nuevo proyecto diseñado específicamente para el Palacete del Embarcadero, que tendrá lugar durante el próximo verano. La exposición contendrá obra inédita y será la última justo antes de su gran retrospectiva en el Museo Reina Sofia, prevista para el otoño de 2025.