«Al poco de abrir el Palacete, las solicitudes de uso fueron abrumadoras [...]. Por dicho motivo, tuvimos que hacer una labor didáctica y comunicativa paralela, publicitaria también, con la finalidad de situar a los actores colectivos e individuales: aquel era el espacio cultural de una institución que tenía un proyecto, una intención, unos criterios de selección, unos parámetros de calidad, plurales sí, pero en modo alguno erráticos: no se rehabilitó el Palacete para hacer de dicho espacio un cajón de sastre clientelar o un nicho expresivo de la lógica social local».
Javier Díaz López, 'Génesis y genealogía de un proyecto cultural'
(Palacete del Embarcadero 1985-2017)
Se acerca el momento. Tras más de nueve meses de cierre por motivo de su obra de rehabilitación, el Palacete del Embarcadero abrirá de nuevo sus puertas el próximo viernes 22 de noviembre. El presidente de la Autoridad Portuaria de Santander, César Díaz Maza, en la visita hace unos días a un Palacete ya totalmente rehabilitado, afirmaba que “este símbolo de las relaciones puerto ciudad conserva, tras su rehabilitación, la esencia del inmueble original proyectado por González de Riancho en 1920”, incidiendo en que “se ha buscado la funcionalidad del edificio y la mejora de la accesibilidad, además del saneamiento de todo el inmueble, que presentaba un alto grado de deterioro”.
Las principales actuaciones de la obra han consistido en la rehabilitación integral del edificio, incluyendo la eliminación de humedades, la reparación de elementos deteriorados o la sustitución de materiales en mal estado, así como una modernización general y mejora de las instalaciones, protección y especialmente de su accesibilidad. Se ha rebajado para ello la cota del suelo, se han eliminado paredes interiores de la sala y se le ha dotado de paneles móviles que permitirán un uso expositivo más versátil. Asimismo y como curiosidad, se ha recuperado un escudo central, elemento decorativo que formaba parte del pavimento original del edificio y que ahora ha sido restaurado y reubicado en el espacio conocido como rotonda o "capilla". El Palacete, en definitiva, aúna una mezcla entre tradición y modernidad que se refleja también en esta nueva etapa de su uso cultural.
La nueva programación (otoño 2024-otoño 2025) del Palacete del Embarcadero busca profundizar en las líneas expositivas de la Autoridad Portuaria de Santander, reencontrando caras conocidas pero descubriendo también otras nuevas que refuerzan una vocación inequívocamente universal y actual. La línea dedicada al arte contemporáneo, que constituye el núcleo fundamental de nuestra actividad cultural, reivindica a la primera generación de artistas que mostraron su trabajo en el Puerto de Santander y que han consolidado después una exitosa carrera. A esta línea responden la muestra inaugural de Xesús Vázquez y la veraniega de Juan Uslé respectivamente, que pueden vincularse en este sentido con la realizada por Victoria Civera el pasado verano en la Nave Sotoliva. Por otro lado, se pretende mostrar también el trabajo de una nueva generación, nacida cuando el Palacete daba aún sus primeros pasos como sala de exposiciones, protagonizada por artistas que atienden a nuevos desafíos e inquietudes y que demanda en consecuencia un espacio propio de exhibición.
Puntualmente y gracias a la versatilidad que permite ahora el espacio tras la rehabilitación, el Palacete acogerá también pequeñas actividades de artes escénicas, audiovisuales y/o performativas, aprovechando los periodos de cambio de exposición. En esta nueva línea de actividad se inscribe el espectáculo lírico teatral Romance de Puerto, que se representará durante el invierno. Finalmente y a partir del próximo octubre, la programación se completará con la reanudación de una línea expositiva de divulgación científica e histórica, otra de las señas de identidad del Palacete en sus casi 40 años de actividad cultural.
Foto cabecera: Campo Visible